Brain drain: addendum

El problema tratado en mi anterior entrada Expolio de capital humano, desborda el estrecho margen de un simple comentario. Merece un estudio más en profundidad, que iré desgranando en futuros posts.

Mientras tanto, me gustaría llamar la atención sobre un artículo firmado por Ana I. Gracia, aparecido en la edición electrónica de El Confidencial, hace ya año y medio (27/01/2011), y que encontré después de haber escrito la contribución anterior. Se titulaba El Gobierno se gasta 50.000 euros en formar a cada ingeniero que ‘fichará’ Merkel, por lo que se deduce que ya preocupaba hace tiempo el tema de la expatriación de la Generación JESP (jóvenes emigrantes sobradamente preparados). Para situarnos, coincidió con una visita de la canciller Merkel a Madrid.

“…Angela Merkel tiene pensado pedir a José Luis Rodríguez Zapatero la mejor parte de su capital humano, y así mataría dos pájaros de un tiro: el Ejecutivo alemán resolvería parcialmente su déficit nacional de profesionales especializados, y ayudaría a Zapatero a paliar el desempleo que lastra España…”

nos contaba la autora. Seguía escribiendo:

“…La mayoría de los nacidos en los ochenta acaban de terminar años de estudios y de formación. Pero la crisis financiera ha trastocado todos sus planes. ¿Y ahora?…”

Después de esta pregunta, la autora nos presenta a Alejandro Navas, sociólogo de la Universidad de Navarra, que aporta como respuesta:

“Cierto es que la mayoría de los jóvenes españoles están sobradamente preparados, “pero hay una analfabetización profesional: tienen las paredes repletas de diplomas, pero no rinden. Por eso habrá una pelea a muerte por conseguir a los más preparados”.

Pero la perla del profesor Navas, viene unas líneas más abajo. No tiene desperdicio. Cito textualmente el artículo de Ana I. Gracia:

Navas, que es de los que piensa que la petición de Merkel tardará en llevarse a cabo y no cree que toda la juventud española sobradamente preparada en paro acepte el reto de la canciller. “Los jóvenes españoles recorren el mundo para divertirse, pero para trabajar prefieren quedarse en España. Si es posible, en la de mamá”.

En dos líneas, el profesor Navas trata a los jóvenes licenciados de frívolos luditas, desmonta toda la línea argumental de la autora del artículo diciendo que no quieren irse y nos ofrece un pronóstico desmentido por los hechos posteriores. Tecleen en Google “Alemania”, “trabajo”, “ingenieros”, por ejemplo. Si no es Alemania, es China, donde escapan arquitectos, aprovechando el boom de la construcción ahí, el Reino Unido, destino de personal de enfermería, o los E.E.U.U, que atrae jóvenes emprendedores en el ámbito de las TIC.

También los jóvenes investigadores. Un reciente estudio (INNOVACEF 2012) de la Universidad a Distancia de Madrid y el Centro de Estudios Financieros (CEF), en colaboración con la Federación de Jóvenes Investigadores/Precarios, el Colegio Oficial de Físicos y la Fundación Universidad-Empresa, nos informa de que por lo que respecta al balance de la movilidad investigadora, el 76% de los jóvenes investigadores que trabajan en España, tiene altas posibilidades de marcharse al extranjero. No sé si es el 76% u otra cifra. En todo caso, puedo acreditar mi experiencia personal con jóvenes posgraduados en física que conozco: muchos está intentando buscarse la vida fuera. A título anecdótico, hoy mismo veo que la nota original de la NASA, comunicando el deshielo sin precedentes de la capa de hielo de Groenlandia (http://www.nasa.gov/topics/earth/features/greenland-melt.html), y que recogen todos los medios de comunicación (27/07/2012), ha sido redactada por una española, María José Viñas, licenciada en veterinaria y periodismo por universidades catalanas (https://sites.google.com/site/vinasmj/) y que actualmente trabaja en la NASA.

Volvamos a la canciller Merkel. En un debate público que tuvo lugar en su reciente visita a Praga, abogó por dar prioridad a los desempleados españoles. “Si vemos que hace falta gente en Alemania, y en España hay un 40% de jóvenes sin trabajo, no vamos a traer inmigrantes de fuera», declaró, según recoge El País. No resultan sorprendentes sus declaraciones, como tampoco lo es la noticia de El Confidencial de hoy ( http://www.elconfidencial.com/economia/2012/07/25/los-inversores-oportunistas-aterrizan-en-espana-a-la-caza-de-activos-en-liquidacion-102528/), hablando de los inversores oportunistas que aterrizan en España a la caza de activos en liquidación. Si alguien me ofrece una canga, ¿la voy a despreciar para ir a comprar lo mismo más caro en la tienda de al lado? ¿Le voy a preguntar al dependiente o dependienta por qué lo ofrece más barato, si tiene problemas económicos y necesita liquidar el negocio? No, asumo, como cualquier otro consumidor, que eso es el problema de la tienda y no mío. Otra cosa es si, desde un punto de vista racional, es bueno que la tienda liquide y cierre. Posiblemente, a medio y largo plazo, la respuesta es no. Desaparece un negocio que me podía dar un buen servicio sin saber qué lo sustituirá. A lo mejor nada. De todos formas, aprovecho la ganga. Si  no lo hago yo, lo hará otro.

Ahí está el problema. El cortoplacismo nos domina a todos desde la noche de los tiempos. Si no acaparo yo, lo hará otro; esa es la reflexión. Pero la gran responsabilidad es de quién no supo ver con prospectiva su negocio, quién se dejo deslumbrar por tendencias pasajeras y no pensar a largo plazo, quién sólo sabe responder “es que los de al lado me han hundido el negocio”.

“Levántate y anda”, dijo Jesús a Lázaro. España tiene un excelente sector servicios, del que carece Alemania, fundamentalmente manufacturera. La educación, tan denostada y criticada, es uno de ellos. Si tan mala es como dicen, ¿es que acaso los alemanes son tontos? No, no lo son. Lo somos nosotros, que no sabemos ver que es uno de nuestros puntales. ¿Por qué no formamos ingenieros, científicos, informáticos (y otros profesionales) extranjeros, si tan bien se nos da con los nuestros, y convertimos la educación en un sector exportador?

¿A qué esperamos?